Una mirada a los principios más valorados

Hemos escuchado muchas veces que todo aquello que se estanca está condenado a morir. Y, es totalmente cierto. La vida es dinámica, tiene su ritmo y todo se encuentra en constante movimiento. Por eso, siempre se nos invita a salir de la pasividad. Lo que muchos la han denominado como la «zona de confort». Pues bien, tanto el desarrollo personal como el desarrollo profesional están muy relacionados. Las empresas tienen una lista de principios más valorados en la actualidad.
Uno de ellos es por ejemplo: el compromiso. ¿Cómo podemos desarrollar este principio en nuestra vida? Esto y más te lo contamos en este post.
Compromiso ¿cómo desarrollar este principio?

¿Por qué el compromiso se encuentra entre los principios más valorados? Simplemente porque las empresas no buscan solo personas que marquen puntualmente su hora de salida y su hora de entrada. Lo que buscan es que cada trabajador profesional sientan a la empresa como suya.
Esto es lo que en términos coloquiales se llama «ponerse la camiseta». ¿Qué podemos hacer para desarrollar este principio? Una de las maneras es aprender a identificarse con los éxitos y los fracasos de la empresa. Hacer que esos éxitos o fracasos empresariales los sintamos como éxitos o fracasos personales. En otras palabras, tenemos que establecer un vínculo de cariño (afecto) con la empresa.
La honestidad en decadencia

En estos tiempos de tantos escándalos, otro de los principios más valorados es: la honestidad. La honestidad consiste en tener un comportamiento correcto y confiable. En lo que hacemos, en lo que decimos, en lo que pensamos en la forma en que cumplimos nuestras tareas, se necesita ser honesto.
Para desarrollar este principio de la honestidad tiene que existir desde el hogar una educación basada en valores. Si en el propio hogar se observa que los adultos ocultan cosas y mienten con facilidad, será muy difícil cultivar la honestidad. Es importante, entonces, aprender a hablar con la verdad, aprender a reconocer nuestros errores, cumplir nuestras promesas, entre otras cosas.
Facebook ¿el muro de los lamentos?

¿Te has dado cuenta que a veces el muro de Facebook se convierte en el muro de las lamentaciones? Hay un montón de personas quejándose continuamente en las redes sociales. Algunos expertos dicen que esto es porque la gente se siente descontenta y para librarse de esa incomodidad escriben cosas negativas. Será por eso que otro de los principios más valorados actualmente es: la gratitud. Las empresas valoran mucho a un personal que se encuentra agradecido y no quejándose constantemente por los pasillos.
Definitivamente la tendencia humana es fijarnos en lo que no tenemos en lugar de concentrarnos en lo que sí tenemos. En ese sentido un ejercicio práctico para desarrollar este principio de la gratitud consiste en elaborar una lista. En esa lista debemos de escribir todo lo que tenemos. Familia, los amigos, nuestros talentos, casa, salud, recreaciones, hobbies, mascotas, etc. veremos que al hacer este inventario tendremos muchas razones para sentirnos agradecidos.
Eliminar «nuestros arranques»

¿Quién no ha sufrido aquello que se le conoce como «tener un arranque»? Un arranque de cólera, una decisión precipitada, una reacción explosiva. Somos personas que, en muchas ocasiones, somos presas de nuestras emociones. Imagínate que no sepamos controlarnos en nuestro centro de estudio o de trabajo. Otro de los principios valorado que no queremos dejar de mencionar es: la prudencia.
Cultivar la prudencia impedirá que seamos personas precipitadas. Antes de hacer algo analizaremos las ventajas y desventajas de nuestra acción. Obviamente este es un rasgo muy valorado ya que si somos prudentes no afectaremos a las personas que nos rodean. Y dejaremos por fin de decir: «lo hice sin querer queriendo».