Los exámenes en línea

Los exámenes en línea. Desde marzo de 2020 hubo un cambio de modalidad en los exámenes de admisión de las universidades. Entre las muchas cosas que cambiaron con la llegada del COVID -19, esta fue una de las primeras medidas que se tomaron para evitar el contagio.
Luego de un año y tres meses podemos decir que, prácticamente, ha quedado consagrado este nuevo formato de examen debido a la persistencia de la pandemia. Lo cual significa que, a estas alturas de la vida, ya deberíamos de conocer algunas pautas básicas para rendir un buen examen virtual. De no ser así, estamos aquí para contribuir contigo con algunos tips que podrán ser tomados en cuenta de una manera fácil.
Hardware y software requeridos

Seguramente, los exámenes en línea podríamos realizarlos desde un smartphone. Sin embargo, esto no es lo recomendable. ¿Por qué? Porque para cualquier tipo de prueba lo que hay que buscar que eliminar siempre son los factores de incomodidad. Por ello, en primer lugar, recomendamos tener un buen equipo (computador) que nos permita cumplir con los parámetros de un examen de admisión.
Este equipo tiene que contar con un sistema operativo que se ajuste a los requerimientos de la institución en la cual se rendirá el examen de admisión. Normalmente las instituciones indican las características técnicas mínimas que debe poseer el computador del usuario. Por lo cual una primera responsabilidad que debe de cumplir el postulante es verificar que el equipo a usarse reúne las condiciones técnicas requeridas.
De lo que se trata es que, al rendir tu examen virtual, no tengas la ingrata experiencia de estar preocupado por factores técnicos. Imagínate lo desagradable que es descubrir que en pleno examen nuestro computador presente limitaciones para rendir la prueba.
La internet y el examen virtual

Otro aspecto técnico a tomar en cuenta para realizar un examen en línea es lo relacionado a la internet que alimenta a tu computador. Es muy necesario que un par de horas antes de la prueba compruebes tu conexión a internet. Para hacer un test de la velocidad de internet podrías ingresar a alguna página web que te brinda ese servicio. Simplemente escribe en tu buscador «prueba de velocidad de internet» y te saldrán varias opciones.
Recuerda comprobar con anterioridad la conexión a internet ya que, en muchos casos, no es lo mismo que el equipo esté conectado a través de wifi que por medio de un cable directo. En ocasiones lo que habrá que hacer para optimizar la velocidad de internet será resetear el router. En muchas ocasiones basta con apagarlo y desconectar el cable de alimentación por 2 minutos.
De esa manera ya podremos haber verificado otro aspecto técnico antes de ingresar a la plataforma en la que rendiremos nuestro examen virtual.
Reducir para optimizar

Este punto está muy relacionado con el párrafo anterior. No basta con contar con una buena o regular señal de internet sino también saber administrarla. Una de las cosas que debemos de evitar, para no poner en riesgo la velocidad de internet que poseamos, es tener demasiadas pestañas abiertas.
Demasiadas pestañas abiertas saturarán tu señal de internet. Asimismo, Si estás utilizando una computadora para realizar el examen también será necesario que cierres todos aquellos programas que no los requieras.
El último clic

En la modalidad de examen virtual, a diferencia del presencial, existe un asunto técnico que a veces olvidamos y por el cual todo el esfuerzo podemos echarlo por la borda. ¿Cuál es ese aspecto técnico? Pues, todo examen virtual, en la parte final, tendrá siempre incorporado un botón que usualmente lleva el nombre de “terminar y enviar”.
Incluso, luego de presionar el botón «terminar y enviar» suele salir un mensaje emergente pidiéndonos «confirmar la acción». Esta característica técnica puede ser olvidada de ejecutar a la hora de finalizar nuestro examen. Y eso, obviamente, nos haría perder todo el esfuerzo realizado. ¡Asegúrate del envío de tu examen!