Ética laboral hasta en el fútbol

¿Por qué algunas empresas o instituciones hacen bien las cosas y otras no? Después de muchas investigaciones se ha llegado a la conclusión que las empresas que tienen éxito poseen algo que se llama fuerzas impulsoras. ¿Cuáles son esas fuerzas impulsoras? Son: los valores y principios, la ética laboral.
Estos valores y principios son determinantes en el éxito de cualquier organización. Y son importantes, tan solo por mencionar un ejemplo, hasta para nuestra selección de fútbol. Imagínate una selección con muchos jugadores estrellas, pero que no han cultivado el principio llamado: Trabajo en equipo. Como podrás suponer, esa selección será un desastre por la falta de ese principio tan valioso. Los valores y la ética laboral son importantes porque de ellos depende en gran parte nuestro éxito en la vida. Sigamos viendo su importancia en las líneas que siguen.
Las repercusiones de los valores y principios

Si recordamos la época escolar seguramente encontraremos que, en muchas ocasiones, el aula se convertía en un ambiente no muy sano. Como dicen ahora, «tóxico». Y es que en los colegios es muy común la falta de respeto, el bullying, el acoso a los compañeros, etc. Si eso sucede es porque en ese lugar están faltando valores y principios.
Ahora traslademos ese escenario al mundo laboral. Supongamos que en una empresa no existiera el respeto entre compañeros o entre los jefes y los empleados. Definitivamente eso causaría un ambiente tan malo que dicha empresa no podría desarrollarse y crecer saludablemente. Cuando hay ética laboral las organizaciones prosperan.
Un silencio no ético

Habrá ocasiones en las cuales nuestra ética laboral será puesta a prueba (en realidad nuestra ética es probada frecuentemente en cualquier lugar donde estemos). Quizás haya alguna oportunidad en la cual veamos que alguna persona se está comportando con falta de ética. ¿Qué hacer? ¿qué responsabilidad tenemos?
Aquí entran en juego nuestros valores y principios. ¿Por qué? porque simplemente la falta de ética involucra tanto a los que la cometen como a los que observan. En otras palabras, tan culpable sería el que comete la falta como la persona que vio el mal comportamiento y se quedó callado. Por eso son importantes los principios, por medio de ellos, en lugar de convertirnos en cómplices, podemos volvernos en agentes de cambio, de ayuda, de mejoramiento.
La batalla contra el reloj

Resumiendo, podemos decir que los valores y principios son un conjunto de normas morales que ayudan al crecimiento personal y al crecimiento profesional. Esos valores y principios se verán reflejados en el comportamiento diario de las personas. Por citar un último ejemplo, podemos mencionar a la puntualidad. La puntualidad es un valor tan importante que ella está relacionada con la productividad.
Efectivamente. Una persona que todos los días llega a su trabajo diez minutos tarde, en un año habrá perdido más de 44 horas. Y esa no es la única consecuencia. Lo grave es que la persona impuntual siempre tiene baja productividad. Es incumplido e irresponsable. Así que no se trata tan solo de una «debilidad» o un «defecto personal», sino que repercute en el ambiente en donde nos encontremos.