Momentos de tensión

¿Qué es eso del «estrés académico?» . Empecemos diciendo que, no es que siempre estemos bajo estrés. De ser así, la vida sería imposible de disfrutar. Pero, no podemos dejar de reconocer que existen épocas, momentos, etapas en las cuales las tensiones son inevitables. En el caso de los estudiantes, sin duda la época de los exámenes finales o el prepararse de manera intensiva para postular a alguna universidad, son causa de estrés.
A esas circunstancias de presión por las cuales atraviesa el estudiante es lo que se conoce con el nombre de estrés académico. ¿Cómo superarlo? Bueno, uno de los primeros pasos que hay que dar es: aceptar el estrés. Esto es más o menos como lo que sucede con el miedo. Para poder superar el miedo, tenemos que empezar por aceptarlo. Reconocer que tenemos miedo y que eso está dentro de lo «normal». Igualmente, el estrés tenemos que aceptarlo. En un mundo de tantas tensiones es imposible creer o pensar que podemos estar libres de él. El estrés es parte de nuestra vida. Acéptalo.
Redes sociales y el estrés académico

En un mundo tan lleno de distracciones y estímulos, una de las cosas que más nos cuesta, es aislarnos. Por ejemplo, si se trata de que tenemos que estudiar y olvidarnos de lo que nos rodea, eso de por sí ya es motivo de tensión. ¿Por qué? Porque nos daremos cuenta que no resulta fácil. ¡Y menos cuando somos jóvenes!
Dejar por dos o tres horas las redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter, Telegram… ) nos resulta impensable. Nos hemos vuelto tan dependientes de ellas que sentimos que nos hacen falta. Es entonces que surge el momento de tirantez porque para estudiar seriamente necesitamos dejar de hacer cualquier otra actividad para concentrarnos exclusivamente en el contenido que queremos asimilar. Por tanto, una de las formas prácticas de evitar el estrés académico es concentrarnos en un objetivo y dejar de lado todas las demás distracciones. Aprendamos a dar a cada cosa su lugar. Evitemos que entren a competir las distracciones con los momentos de estudio.
Relajemos el cerebro

¿Qué es lo primero que se afecta en épocas de exámenes o de estudio intensivo? Pues, una de las primeras cosas que se altera es el sueño. Efectivamente. En esas épocas, el estudiante deja de dormir «normalmente». Incluso, muchos estudiantes confiesan «me he amanecido estudiando». Obviamente este estudio, lejos de producir un bien, lo único que ocasiona es estrés académico»
El no dormir bien en épocas de estudio causa mucha tensión y, además, perjudica el aprendizaje. No hay que olvidar lo que dicen los neurólogos: el sueño contribuye a que nuestra mente recuerde y asimile mejor los conocimientos. Por tanto, el otro consejo práctico que te brindamos para combatir el estrés es que no sacrifiques horas de sueño. ¡Duerme bien!
El sistema nervioso y el buen comer

Y no podíamos dejar de mencionar que otra de las cosas que descuidamos en épocas de estudio es la alimentación. Como estamos bajo tensión y apuros lo que hacemos es comer algo rápido y que no nos quite mucho tiempo. Es un grave error y muy común. ¿Cuántos no optan por un sandwich y algún refresco?
Sin embargo, la ciencia ha demostrado que los alimentos influyen en nuestro aprendizaje, en nuestros estados anímicos, en nuestro sistema nervioso, nuestro cerebro. Alimentos como: huevos, avena, fresas, nueces, almendras, palta, se convierten en una excelente fuente de nutrientes para combatir el estrés. ¡Consúmelos!