Creatividad y Design Thinking

En esta época, la gran mayoría de personas gustan y buscan la novedad, la innovación. Por tanto, todos los profesionales, se encuentran inmersos en lograr productos o servicios innovadores. ¿Cómo hacerlo? Pues, una de las técnicas muy popularizadas es a través del Design Thinking.
Para esto, lo que debemos de hacer (en el lugar en donde nos encontremos) es despertar la creatividad. Tenemos que estar decididos a romper con lo tradicional. Tenemos que estar dispuestos a echar de nuestras vidas esa frase que nos mutila: «las cosas siempre las hemos hecho así». En eso consiste el primer gran paso.
El pensamiento de diseño y su aporte

Otro gran paso en el Design Thinking es pensar en el usuario, «ponernos en sus zapatos». Eso es lo que en términos técnicos se conoce como empatía. Remontémonos muchos siglos y pensemos por un momento en el ama de casa, para ilustrar este punto. Las teteras, ollas y otros utensilios de cocina, en aquellos tiempos, eran metálicos. Eso tenía la gran dificultad de que las asas se calentaban demasiado y era difícil su manipulación.
Pues bien, tuvo que haber alguien que tuvo que empatizar con el usuario y con un «pensamiento de diseño» pensar en cómo innovar los utensilios de cocina. Seguramente, de esa manera es que a alguien se le ocurrió, diseñar asas de madera, de caucho o de cualquier otro material aislante de calor. Ese paso también resulta vital para nosotros.
No existe una única solución

Como habrás podido notar, en el punto anterior que abordamos, una pregunta clave que tenemos que plantearnos es: «¿cuál es el problema que tenemos que resolver?». Esta pregunta trae como consecuencia que podamos comenzar a idear y comenzamos a crear alternativas de solución a través del Design Thinking
Aquí es donde no podemos quedarnos con una sola idea que se nos ocurrió. La lluvia de ideas que se produzca en esta etapa será de suma importancia. Para ello, tratemos de ponernos e diferentes situaciones y de imaginarnos la mayor cantidad posible de posibilidades. Recordemos que, generalmente, los problemas no tienen una única solución.
El momento decisivo

Finalmente esas ideas germinadas nos permiten crear un modelo que ya no solo estará en el papel. Es el momento en que las ideas, surgidas en el pensamiento de diseño, se hacen realidad y fabricamos modelos (prototipos). Obviamente, esos prototipos que hemos desarrollado ahora pasarán su «prueba de fuego».
En el Design Thinking, esa «prueba de fuego» es la llamada etapa del testeo. Es el momento en el que ponemos nuestro prototipo en contacto con los usuarios. Por tanto, aquí habrá que estar muy atento a la manera en que ellos interactúan con él. Lo normal es que hagan ajustes, mejoras, para satisfacer a los clientes.