Visualízala deportivamente

- Hay cosas en la vida que hay que mirarlas deportivamente, ya sea como una carrera o como una competencia. Una de esas cosas es: la entrevista personal.
- Cuando vamos a participar de una entrevista personal, sabemos que competiremos con otras muchas personas que también aspiran a superar satisfactoriamente esa evaluación.
- Entonces, como en toda disciplina deportiva, nos corresponde estar bien entrenados, para lograr la meta que deseamos: una alta calificación. Hoy, te presentamos algunas recomendaciones que ayudan en nuestra preparación.
Escuchemos un momento a Sun Tzu

- Sun Tzu, sí, el mismo que escribió El arte de la guerra, nos dice que conocer el terreno, es un elemento clave para obtener la victoria.
- Una de las primeras cosas que tenemos que tomar en cuenta es que no podemos ir desconociendo el terreno al cual estamos intentado ingresar.
- Esto significa que, como parte de nuestra preparación, tenemos que preocuparnos por conocer todo lo que podamos acerca de la empresa en la cual nos están haciendo la entrevista.
- Conocer la marca, alguna reseña histórica, el rubro en el que opera, su misión, su visión, su página web. Son informaciones que nos permitirán tener un mejor marco para la entrevista.
El CV

- De otro lado, notemos que el (la) entrevistador (a) tendrá entre sus manos un documento determinante: Tu curriculum vitae. Y sobre él se basarán algunas de las preguntas.
- Antes de presentarte a la entrevista conoce bien tu CV. Conoce tu línea de tiempo laboral, recuerda cómo ha sido tu recorrido laboral, tu trayectoria.
- Asimismo, ten a la mano algún comentario respecto a tus aptitudes, tu experiencia y tu formación profesional. Esa parte testimonial , sin duda, te será requerida en algún momento de la entrevista.
Las de cal y las de arena

- Todos tenemos fortalezas y debilidades. Ese aspecto humano siempre es explorado por los entrevistadores porque finalmente el centro de trabajo es un lugar en donde se interactúa con los demás.
- Previamente, antes de presentarte a la entrevista deberás hacer una breve lista de tus puntos fuertes y tus puntos débiles, para repasarlos y recordarlos en el momento en que te pidan hablar de ello.
- Como ya debes saber, para los puntos débiles que se te mencionen, deberemos buscar argumentos con el fin de defenderlos: «Si bien este es un punto débil, no obstante es algo que lo puedo manejar de esta manera…»
- Respecto a los puntos fuertes, lo que tenemos que hacer es prepararnos para corroborarlos, presentando algunas evidencias que en esas áreas tenemos una fortaleza.
El lenguaje corporal

- En el resultado de una entrevista laboral no sólo contará las cosas que decimos a través de nuestro lenguaje verbal. También contará (y a veces mucho más) las cosas que transmitimos a través de nuestro lenguaje corporal.
- Tomado en cuenta esto, tenemos que poner un cuidado especial en algunos detalles como, por ejemplo: Saludar al entrevistador (a) de manera formal: «Buenos días, señor…(señorita, señora)». No extenderle la mano, a menos que la persona te la ofrezca. Tampoco tutear a la persona.
- Antes de sentarte tienen que autorizarte, con algún ademán o alguna frase, que puedes sentarte. Al sentarte no te sientes ni al filo de la silla ni recuestes totalmente tu cuerpo. Ambas cosas transmiten, inseguridad, en el primer caso. Y demasiado relajado en el segundo caso.
- La mirada mantenerla fija en el entrevistador, pero que sea una mirada de poner atención y no una mirada escrutadora o penetrante. No podemos cruzar los brazos en una entrevista porque damos a entender que no nos abrimos a la conversación y, en el peor de los casos, podemos transmitir soberbia.
- Estas son algunas de las cosas en las cuales el entrevistado suele cometer algunos errores, pero con una preparación adecuada podremos salir con una calificación satisfactoria de este proceso de selección.
Leave feedback about this